Quien Somos Navatour

En las carreteras de España desde los años 60
En Navatour nos dedicamos al transporte de pasajeros desde hace más de treinta años. En ella primamos las personas y sus necesidades.
Nuestros inicios en el transporte de pasajeros
Nuestra historia comienza con el Abuelo, D. Juan Rodríguez Carrero, el cual en los años sesenta, con una pequeña DKV de nueve plazas y siete caballos de potencia inició lo que posteriormente llegaría a ser una gran empresa con más de 8 vehículos dedicados al transporte de pasajeros.
La furgoneta DKV fue el primer vehículo a motor en el que subieron muchas personas de La Moraña y llevándole a crecer hasta alcanzar en 1990 una flota de tres autocares.
Los comienzos tenían las rutas de los lunes y viernes con destino a Ávila, los martes a Arévalo y los miércoles a Valladolid, dejando la ruta de los sábados y domingos por la noche para los viajeros que tenían como destino Madrid.
También realizaba viajes a Irún para llevar emigrantes que iban a Francia a trabajar en las campañas de remolacha, siendo el primer transporte de la zona en tener una ruta de tantos kilómetros.
En estos tiempos los viajeros por placer eran escasos, pero entre los sitios más típicos para hacer una excursión eran las Cuevas del Águila, el Valle de los Caidos y El Escorial.
Después de nuestra querida DKV, D. Juan se compró un microbus de quince plazas, un Avia de gasóleo, a mediados de los años sesenta. la empresa mejoró en el año 1974 cuando le concedieron una línea regular de transporte desde La Moraña hasta Ávila capital.
D. Juan acumuló más de 36 años al frente de un volante, con más de 3.000.000 kilómetros en sus manos y habiendo llevado a su destino a más de 2 millones de pasajeros, pero no era nuestro único conductor, Navatour dio la oportunidad a la primera mujer en llevar un autovar en la provincia de Castilla y León, adelantándose a su época y luchando por una igualdad muy adelantada a su tiempo.
Por ello en Navatour nos dedicamos al transporte de pasajeros y es algo que nos apasiona y vivimos con la pasión y la dedicación que solo un abuelo inculca en sus nietos.


